¡Hola! ¿A quién no le gusta la clásica combinación de spaghetti and meatballs? Es un plato que sabe rico, ¡que sabe a casa! Para darle un giro novedoso a esta deliciosa opción de almuerzo hoy preparé las albóndigas de pollo.
Me parece una buena opción, ya que soy consciente de que muchos no pueden comer -o no les gustan- las carnes rojas. ¡Este es un buen sustituto!
Estas albóndigas de pollo están cargaditas de sabor: llevan albahaca fresca picada, cebolla larga y paprika ahuamada. Este último ingrediente NO es negociable, ya que le da un sabor único a nuestro plato. Mi consejo, en serio, es que busquen esta paprika en alguna tienda de especias, verán que se convertirá en una inversión para sus cocinas.
Otro aspecto clave para que estas albóndigas con pollo sean exitosas está en la salsa, y la mia tiene varios secreticos. ¿Cuáles son? Bien, siéntanse afortunados, porque hoy compartiré con ustedes la clásica receta de mi nana. Es muy importante que la preparen con tomates naturales, aquí está el éxito.
¿Cómo servir este plato?
Es muy versátil, así que lo puedes combinar con arroz o quinoa, aunque para mí la primera opción es la pasta. La clave es que sea integral, mi recomendada es la integral de Barilla. Es delgadita, suave, no se pega y es alta en fibra. La puedes conseguir en los grandes supermercados o si no en tiendas gastronómicas especializadas. También, gracias a la onda saludable, hay muchas alternativas de pastas gluten free, integrales y demás. ¡Ah! Y a la hora de servir queda mucho más rico con un buen queso parmesano rallado.
¡Opción para llevar!
Como si esta receta de albóndigas de pollo y no tuviera suficientes plus, es una gran opción para llevar a la oficina. Es práctica, portátil y sabrosa. Cuando tus compañeros de trabajo la prueben te van a pedir la preparación. A continuación te la dejo para que la prepares y la compartas.
¿Te encanta la pasta? Deja que la pruebes con albóndigas de pollo en salsa de tomates naturales. ¡Irás al cielo y volverás!
Ingredientes
- 2 pechugas de pollo mediana
- 1/4 de taza de hojas de albahaca fresca
- 4 dientes de ajo
- 1 tallo de cebolla larga
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de paprika ahumana
- Sal y pimienta al gusto
- 10 tomates grandes y maduros
- 3 dientes de ajo
- 2 cucharadas de especias italianas dehisdratadas
- Sal y pimienta al gusto
- Cantidad necesaria de aceite de oliva
- 1 paquete de pasta integral
Preparación
- Muele el pollo en un procesador de alimentos e intégralo con la albahaca, el ajo, la cebolla larga, el aceite de oliva, la paprika, la sal y la pimienta. Deja reposar por 30 minutos.
- Forma albóndigas de tamaño mediano y dóralas en una sartén a fuego medio con suficiente aceite. Reserva.
- Cocina los tomates en agua hasta que la cáscara se desprenda. Retírala y licúa la pulpa de tomate junto con el ajo. Cuela esta mezcla para retirar semillas.
- Lleva la salsa a una olla a fuego medio-bajo y añade especias italianas. Deja reducir de 15 a 20 minutos. Integra albóndigas previamente hechas a la salsa anterior.
- Prepara la pasta integral de acuerdo con las instrucciones del paquete. Cuando estén listas, sírvelas junto con la salsa y las albóndigas de pollo.
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